Uno de los empresarios muestra una caja de la alarma destrozada por los ladrones, ayer, en el polígono de Arbo. D.P.El botín logrado en las cajas fuertes de las empresas supera los seis mil euros, según las empresas .
Seis empresas del polígono industrial de Arbo -Cerrajería Gómez, Gran Teval, Sisven, Sueño Mexicano y Plásticos Carrera- fueron asaltadas en la madrugada de ayer por una banda de delincuentes que utilizaron, entre otros, el método del butrón.Los hechos ocurrieron entre las doce de la noche y las seis de la mañana y las alarmas, contratadas a una conocida empresa de sistemas de seguridad de ámbito nacional, no se activaron. Los ladrones reventaron, una vez dentro de las instalaciones, las centralitas y las cámaras de seguridad para "trabajar" más cómodamente.Según los empresarios asaltados, los robos se realizaron buscando dinero y objetos de valor ligeros. Así reventaron las cajas fuertes de las empresas asaltadas y revolvieron mesas de despacho, armarios y máquinas de refrescos y café. Se hicieron con un botín estimado que supera los seis mil euros, pues la cuantificación exacta era imposible ayer, según los afectados.Una de las entradas más espectaculares se produjo en la empresa Gran Teval, donde los ladrones después de entrar tras forzar una ventana de un baño realizaron butrones en distintas paredes para alcanzar las oficinas. Una vez en su interior destrozaron la centralita de la alarma y retiraron la caja fuerte que abrieron fuera de las instalaciones.La rotura de cristales en ventanas, incluso algunas a más de cinco metros de altura, fue otro de los sistemas para entrar en el interior de las naves y oficinas, siempre evitando que la alarma se accionase y destruyendo después los sistemas de conexión con la central de vigilancia y control. "Creemos que usaban un inhibidor de frecuencias o algo similar, ya que todos los sistemas de alarma funcionan a través de GSM, y posteriormente destrozaban las cajas", asegura uno los afectados.Los empresarios se percataron de los robos a las seis de la mañana cuando los primeros empleados llegaron a las naves. La Guardia Civil acudió al lugar de los hechos poco después y los servicios de investigación lo hicieron más tarde para recoger varias pruebas."La verdad es que nos sentimos un poco desamparados", explica Daniel Gómez, "tendrá que explicarnos la central de alarmas las razones por las que no se accionaron a tiempo los sistemas de aviso".Otro de los empresarios explicó que la vigilancia policial es escasa. "Mientras se cometían estos robos, una sola patrulla de la Guardia Civil estaba de servicio en cinco concellos -Covelo, A Cañiza, Crecente, Arbo y As Neves- donde hay varias zonas urbanas, dos polígonos industriales y una extensión de muchos kilómetros cuadrados, una gran parte fronteriza con Portugal".Aún así indicaron que los ladrones actuaron de forma sigilosa ya que un camionero dormía en el interior de su vehículo en el aparcamiento del parque, delante de una de las naves robadas, y no se enteró de los hechos. "Creemos que actuaron con rapidez, aunque está claro que ruido si que hicieron", aseguran.El polígono de Arbo se encuentra en una zona despoblada de Sela-Barcela lejos de las viviendas de la localidad arbense.
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